TEORÍAS (y más teorías)
Nadie que yo conozca hace alguna actividad porque sí. Todo debe ser estrictamente necesario. Siempre está esa condicionante de ' ¿y yo qué gano?'. No tienen la mentalidad de cadena de favores, hacer un bien sólo por eso, por hacer un bien. Ni siquiera por limpiar conciencia. Porque cuando alguien hace algo por otra persona sólo para que él mismo se sienta mejor no es benevolencia, es egoísmo. Así de simple se transforma. Por eso mi teoría es que todo es fácilmente transformable a egoísmo, que el 99% de las actividades diarias del ser humano, finalmente son egoísmo puro.
Por eso cada vez que alguien nos (les) pide un favor, no lo pensamos las cotidianas dos veces, sino que cuatro o cinco, y siempre con la pregunta de fondo '¿qué provecho puedo sacar si lo hago?', ' ¿qué gano yo?', '¿con qué favor le puedo cobrar este?'.
La falta de gente desinteresada.
Como leer un blog y reparar el pésimo estado de ánimo que tiene la persona que lo escribió. Mas de una vez me he tomado el tiempo de conversar o escribirle a esas personas para tratar que se sientan mejor. A veces no me dan las gracias pero es lo de menos, si veo que captan el mensaje quedo tranquila. Puede sonar idiota y sin sentido. Pero no me creo Madre Teresa, sólo que a nadie le niego una sonrisa.
Que no es lo mismo que construirle mediagüitas a la gente pobre, eso es nada, es incluso indigno, son cajas de fósforo. Aparte que esos viajes al sur del mundo, son de todo menos beneficencia. No seamos ingenuos.
Ese sería mi aporte antropológico de hoy. Se cuidan.
Asi dice vilma.

Qué tu está esperando!?