No creo que alguien sea peor que yo con las primeras citas. Dejando fuera, claro, a muchísimos personajes de sitcoms norteamericanas.

Cabe la casualidad que siempre me pillan de malos ánimos. Pero intento olvidarlo y ser simpática. Es tan difícil!, en mis genes está ser medio pesadita. Bueh. La cosa es que nunca doy las respuestas correctas. Es como equivocarse de puerta en un concurso de tele. Nunca me he ganado el auto. Tampoco la bici. Sólo aparece la modelo sonriendo y diciendo adiós.

Como ese comercial de "Carlita? Qué Carlita?".

Esque no me tienen paciencia. Es verdad. Las personas a las que yo les he gustado y algunas incluso que se han enamorado de mí, siempre han sido de mi entorno. Me refiero a que empiezan a tener sentimientos por mí luego de conocerme por bastante tiempo.

En egocéntricas encuestas (y muy patéticas por el solo hecho de que existen), me han dicho que les gustan mis gestos, mi actitud argumentadora, que soy reclamona con bases, que no soy la típica mina, que me doy a respetar, que no soy deslenguada ni digo garabatos, y en fin, no me acuerdo que más. Pero en resumen, soy de esas que los hombres buscan cuando se quieren casar.

Tengo que leer un manual para primeras citas, sí. Ja, de lo más autoayuda. No, mejor cada vez que me inviten a salir voy a escribir un guión. Y lo sigo y lo sigo. Que imbécil.

Creo que la solución final es no tener más citas (como si tuviera tantas también, si no soy protagonista de Sex and the City).

Creo que finalmente me casaré con un viejo amigo.

Asi dice vilma. Qué tu está esperando!?