Maldita.Masoquista.Manipuladora.
Soy una masoquista de mierda. Creo que nací con esa virtud. Jamás dejaré de serlo, a menos que algún día se me pase la mano y tenga que aprender como los tontos, cometiendo errores.Pero no. Prefiero aprender de los errores de los demás, mirando desde afuera aprendo mejor y no duele. Y así creo mi caparazón. Estoy protegida.Esto inevitablemente me lleva a ser una Maldita Manipuladora. Mido cuidadosamente cada uno de mis actos, no así todas mis palabras, pero sí la mayoría. La capacidad de manipulación es una poderosa herramienta. Esto no necesariamente me convierte en una cínica-hipócrita. El Arte de la Manipulación no va de la mano con la mentira. Eso sería muy barato. Conseguir que el otro haga lo que tú quieres necesita astucia, necesita las palabras correctas en el momento y lugar correcto. Tino. Y la expresión corporal y gestual es escencial.Este tipo de reflexiones son demasiado frívolas para mí. Ni siquiera soy géminis. Sigamos con el topic de masoquista mejor.Entonces. Fui por voluntad propia a que un dentista psicópata y brutal me extirpara una muela del juício. Sólo por capricho, sólo porque me la quería sacar, ni siquiera me molestaba.Tres inyecciones de anestesia local. Veinte minutos de sudor. Veinte minutos con aparatajes (llámese bisturí, alicates, destornilladores (o algo parecido), hilo, agujas, etc.), entrando y saliendo de mi adolorida y estirada boca.Mientras Mr. Psicodentist actuaba, yo me sentía como Penny Lane cuando le hacen el lavado estomacal. Cuando el dolor me provocaba un sudor generalizado, levantamiento de bellos, respiraciones profundas y cuasi espasmos, yo trataba de pensar en la persona especial. En una imagen que me habría hecho sonreír si no me hubieran estado sujetando. Y el dolor ya no estaba, era psicológico.Esa imagen era mi única salvación. La pantalla plana que se supone me distraería, no estaba al alcance de mis ojos. Sólo se escuchaba el CNN en inglés hablando de la agonía del Papa. Y yo ahí sufriendo la propia. Esperando para levantarme de uno de los asientos más temidos por el humano y refugiarme en mi mp3.
Asi dice vilma.

Qué tu está esperando!?