Carrete de a uno
Me fui a la cama a las 12. A las 1:30 todavía me estaba dando vueltas en la cama. Por la mierda, por eso no me gusta dormir siesta.
Bajé a la cocina y en busca de locuras, me serví un vaso (chico) lleno de Campanario Sour Light y me lo tomé en dos largos tragos. Bastante decente para una novata en lo que se refiere a alcohol. Pero estaba tan mala la huevada que partí un pedazote de queque con nueces que encontré en alguna parte que no me acuerdo porque han pasado quince minutos desde que todo esto pasó y estoy medio mareada.
Estaba seco el queque. Saqué un plátano semi-verde del refri blanco y le di un mordisco. Ahí me acordé que había leche condensada en el refri negro, así que el plátano se fue a un plato y lo recontra bañé con la leche. Y me lo comí en cosa de treinta segundos, así de cerda.
Ahora estoy decidiendo si mañana me levanto temprano y me largo a estudiar a la biblio, o me levanto tarde y me quedo en casa pseudoestudiando. La opción uno es lo más responsable, pero la opción dos me tiene agarrada de las patas.
Y ahora pienso que qué pensarán mis lectores si publico esta mierda que escribo viendo doble.
Me parezco a Frida Kahlo. Mentira!. La señora feíta. Pero pucha que son geniales sus cuadros. Y Botero. Botero la lleva con las pinturas de Michelín versión humano en 1D.
Mientras en la radio Zero suena la fuckin' Joss Stone, me doy cuenta que quiero vomitar. Hace como diez años que no vomito, desde esa vez que tragué como dos litros de agua de playa y después almorcé como medio quilo de rabiolis. De pura suerte no se me salió el tubo digestivo. El water del restaurant quedó todo salpicado y yo quedé morada y tirada en el piso. Desde ese día no como rabiolis.
Soy una inestable mental. Necesito un psiquiatra, y hablar con el techo como imbécil. Mejor no.
Dolor de cabeza. Corte de transmisiones.
Asi dice vilma.

Qué tu está esperando!?