Ni siquiera merecen mi odio
No tienen vergüenza. Se declaran en coma etílico y es su gran acto heroico digno de contar.
Todos una viles fotocopias. Con la diferencia que las fotocopias valen. Valen 12 pesos.
En su paupérrimo vocabulario prevalecen las 'hueás', los 'hueones', el 'cachai', y otros modismos del siglo 21.
Tienen respuesta para todo. Respuestas cortas, simplonas y mediocres. En sus ojos se nota que mientras hablan se quieren callar.
Compran LUN y creen leer el diario. Lo peor es que piensan estar informados. Hasta La Cuarta es más digna.
'Carretean' de lunes a lunes y 'ya lo han vivido todo'.
Creen que el smog en Santiago es un mito y con la esperanza de hacerlo realidad fuman egoístamente miles de cigarros al dia.
Transcriben y plagean en todo trámite que signifique una nota, dejando de lado cualquier indício de honestidad, si es que alguna vez tuvieron.
Se lavan el cerebro unos a otros, y como un efecto dominó, quedan todos tirados, pero 'está todo bien'.
No mueven un dedo a menos que sea estrictamente necesario.
No votan, pero reclaman.
El 'sistema' les caga la vida.
El horóscopo les dibuja el dia.
Exigen amistad incondicional sin conocer el significado de 'recíproco'.
Defienden derechos invisibles.
Se levantan de la cama por inercia.
Se 'comen' o 'agarran' a las (os) 'minas' (os).
Siguen buscando su identidad después de los 21 años.
No observan más allá de un metro cuadrado.
Salen con la polera que les plancha la mamá en busca del éxito inmediato.
Casualmente tienen el look de alguien de la tele.
Pelean con su respetable polola que conocieron hace una semana.
Los puedes ver al lado de la mierda y no notarás la diferencia.
Asi dice vilma.

Qué tu está esperando!?