Invierno Calórico
..cuando me subí al Mercedes Benz amarillo (más conocido como 'micro'), sentí la fuerte bienvenida aromática de los demás pasajeros, los cuales en invierno ahorran muchísima agua, al punto de bañarse una vez por semana. Eso es ya casi una regla, y como toda regla, tiene excepción. Los humanos menores de edad tienen permiso para bañarse solo una vez al mes. Además, tienen la libertad de elegir no usar desodorante. Sin embargo en los adultos aquello no se puede realizar, gracias a la Comisión Nacional Anti-Tabaco y Sobaco, la cual envió un proyecto de ley pro-ciegos. Este consistía en intentar disminuir, o utópicamente pensando, en erradicar el olor a cebolla de las calles, pasajes, edifícios, lugares públicos y privados.
El 'para qué?' es muy simple; la CNATS en asociación con la Teletón (Telecompras para Tontos), ganaría una comisión de $2.- (dos pesos), por cada ciego que fuera a comprar cebollas a La Vega y no a las casas particulares.
Bueno dejémonos de porotos y vamos al arroz. El objeto de mi viaje en el mercedes gigante, era, a parte de ahorrar algo de dinero, dirigirme al paseo huérfanos a mendigar almuerzo (esto es un experimento para una investigación del ramo Sociología Social en la Sociedad).
El lugar elegido para el mendigueo estaba ubicado entre Tongoy y El Tabo pasando por Los Vilos, al lado del Gran Palace. Como siempre (desde ayer), me senté en un costado de la pared, doblé una rodilla, me despeiné el pelo, pasé mis manos por el suelo y luego por mi cara, y me dispuse finalmente a levantar una mano con la palma hacia arriba y a balancearme para atrás y para adelante poniéndo de vez en cuando los ojos en blanco y desfigurando un poco la cara emitiendo, al mismo tiempo, un ruido parecido al tango.
Al cabo de media hora ya me habían obsequiado $120.- (ciento veinte pesos), un folleto de Mendigos Anónimos (MM.AA), y un candy.
Asi dice vilma.

Qué tu está esperando!?