Sábado de Cerebro
Los días sábado tienden a ser críticos para mí. Siempre planeo estudiar todo el día para así poder dejar el domingo libre. Nunca me resulta. Al final, los sábados termino replanteándome si quiero seguir estudiando lo que estudio o dedicarme a otra cosa. Por consecuencia, el fomingo me quedo estudiando para cumplir responsabilidades.
Los tontos sábados son también usados para arrojarme a la cama y mirar el techo y pensar. O a veces sólo sirven para dar vueltas por la casa molestando al que se me cruce por delante.
En fin, la idea de mi conciente y mi sub-conciente es no estudiar.
Sin embargo no todo es ocio. Por ejemplo, compro El Mercurio o La Tercera y los leo. O leo un libro. El que está de turno es La Inteligencia Emocional, de Daniel Goleman. Lo empecé el viernes y hasta ahora va bastante interesante. Me está ayudando a separar cosas que antes yo pensaba que iban juntas. Vamos a ver hasta donde me lleva.
Asi dice vilma.

Qué tu está esperando!?